DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA:
El período que siguió a la independencia fue turbulento. La idea de Bolívar de formar los Estados Unidos del Sur no prosperó. Las grandes potencias trabajaron para que no se lograse la unidad y en pocos años los cuatro virreinatos se convirtieron en veinte países, políticamente débiles e inestables. Además, los militares utilizaron los ejércitos con los que habían conseguido la independencia para obtener privilegios y se mezclaron con frecuencia en la vida política. Los golpes de estado convirtieron a la dictadura militar en una forma de gobierno muy común. La independencia política, a la que había contribuído Estados Unidos con su doctrina Monroe, “América para los americanos”, al impedir la intervención de los países europeos en las luchas por la independencia, desembocó en dependencia económica, primero de Inglaterra, y luego de Estados Unidos.
La lucha por la independencia tuvo serias implicaciones en los recién independizados territorios: la independencia no aseguró el fin de las guerras civiles, y los conflictos regionales se agudizaron luego de la guerra. Las tensiones sociales y raciales prevalecientes durante la guerra polarizaron las sociedades de los nuevos países. El poder político de las naciones independizadas fue débil, y promovió el desarrollo del caudillismo. Aunque la guerra terminó con el monopolio español, las naciones latinoamericanas quedaron a merced de la influencia económica de Estados Unidos e Inglaterra, que dominaban el mercado atlántico. Esto representó un problema adicional, pues el fuerte desarrollo económico de los norteamericanos resultaba demasiado competitivo para los países recién independizados. Además, en ellos, prevalecía un clima de confusión, desorganización e inestabilidad. Luego de la independencia, las naciones latinoamericanas atravesaron serias dificultades de tipo político y económico que más bien generaron la disgresión de los estados. Además, las potencias extranjeras (como Estados Unidos) veían con gran recelo la unidad latinoamericana, pues podía poner en peligro sus intereses sobre la región.
Durante el siglo XIX, los gobiernos de los países recién independizados se vieron influidos por las fuerzas militares, la sucesión dinástica en el gobierno, las técnicas de gobierno no delimitadas, los golpes de estado, el exilio de los ciudadanos más capaces, y el constante fracaso de las constituciones
En el momento de tomar las riendas de los nuevos estados americanos, el elemento criollo no estaba preparado para dirigir el país. Las guerras de independencia fueron encabezadas por hombres dedicados a la carrera militar, que dominaban las técnicas de mando pero que apenas poseían cualidades o principios de administración pública. Como consecuencia de sus victorias militares, controlaron las masas populares, y fueron convirtiéndose en caudillos del pueblo, como Simón Bolívar y José de San Martín. Hubo líderes buenos y malos, pertenecientes a todas las clases sociales, del pueblo o de la clase alta, pero todos con algo en común: su preocupación por la patria. La mayoría de las veces, empezaron luchando por causas nobles, aunque terminaran imponiendo su voluntad, por fuerza o por doctrina, para mantenerse en el poder.
El dictador, por lo general, llegaba al poder después de derrocar el régimen existente. Las dictaduras toman auge en América Latina en las cercanías del siglo XIX.
La diferencia entre ambos líderes, el caudillo y el dictador, estriba en la forma en que llegan al poder: el caudillo recibía el apoyo de las masas del pueblo, era un líder natural, y tenía grandes sectores del pueblo incondicionalmente a sus órdenes. Por el contrario, el dictador era un líder que se apoyaba en las fuerzas militares para ejercer el control de la región. Su gobierno, tiránico y totalitario, menospreciaba o ignoraba el poder legislativo. Tanto uno como el otro promovieron inestabilidad política durante los años posteriores a la independencia.
La única excepción fue Brasil ya que, una vez logró su independencia de Portugal, llevó una vida pacífica libre de dictaduras durante todo el siglo XIX. Esta situación permitió al país iniciar una vida independiente más productiva que la de otras regiones. Como resultado, el desarrollo económico que alcanzó el país durante el siglo XIX fue más sólido.
En 1868 la flota de España atacó las costas de Chile y Perú en razón de un conflicto colonial. También restableció brevemente su dominación en Santo Domingo, entre 1861 y 1865, y mantuvo control sobre Puerto Rico y Cuba hasta 1898. En 1888-1889 Brasil abolió la esclavitud y luego la monarquía para establecerse como república.
Los diferendos limítrofes provocaron guerras constantes entre las nuevas repúblicas de América a lo largo de las décadas posteriores. Las más destacadas fueron la Guerra del Pacífico (1879-1884, Chile contra Bolivia-Perú) y la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870, Argentina-Brasil-Uruguay contra Paraguay). Esta última terminó con una derrota total de Paraguay, que conllevó incluso un desastre demográfico: la población del país, aproximadamente 525.000 personas antes de la guerra, fue reducida a unos 221.000 en 1871, de los que solamente unos 28.000 eran hombres. La consolidación de las nuevas repúblicas no fue pacífica en cambio. No sólo las luchas limítrofes, sino guerras civiles sacudieron los cimientos de los nuevos estados. El expansionismo de países como Estados Unidos que cercenó el territorio de México, Brasil que impuso su soberanía en los territorios amazónicos aún a costa de correr las fronteras de sus vecinos, los conflictos territoriales entre Perú, Bolivia y Chile, la creación del Uruguay, la desintegración de la Gran Colombia que crearía tres nuevos estados: Colombia, Venezuela y Ecuador, son la prueba de una época convulsa causada por la desaparición de las colonias. Esta época de grandes cambios para el continente que trajo el siglo XIX entre independencia y consolidación terminaría todavía con la construcción del Canal de Panamá, un canal interoceánico que partió el continente en dos, a costa de cercenar el territorio colombiano y crear un nuevo estado, Panamá (1903), bajo la creciente influencia de una nueva potencia: Estados Unidos.
EL ANTES Y EL DESPUES DEL MAPA POLITICO DE AMERICA
EL ANTES Y EL DESPUES DEL MAPA POLITICO DE AMERICA
C.I:BASTOS:SRGUN EN 1868 LA FLOTE DE ESPAÑA ATECO A LAS COSTES DE CHILE Y PERU POR RASON DE CONFLITO COLONIAL
ResponderEliminarC.I CASANOVA: EL GOBIERNO DE ESTE SIGLO BRAZIL IMPUSO LA SOBERANIA EN TERRITORIOS AMAZONICOS Y LA DESINTEGRACION DE LA GRAN COLOMBIA EL CAUDILLO Y RECIBE EL APOLLO DE PERU, BOLIVIA Y CHILE
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ResponderEliminarC.I:Jimenez: que los limotrofes ocacionaron guerras constantes entre las nuevas republivas de america a lo largo de las decadas posteriores
ResponderEliminarC.I CASANOVA: las victorias militares, controlaron las masas populares, y fueron convirtiéndose en caudillos del pueblo, como Simón Bolívar y José de San Martín. Hubo líderes buenos y malos, pertenecientes a todas las clases sociales, del pueblo o de la clase alta, pero todos con algo en común: su preocupación por la patria. La mayoría de las veces, empezaron luchando por causas nobles, aunque terminaran imponiendo su voluntad, por fuerza o por doctrina, para mantenerse en el poder.
ResponderEliminarC.I GIL:DESPUES DE LA INDEPENDENCIA HUBO UN PERIODO MUY TURBULENTO.EN EL CUAL LA IDEA DE BOLIVAR DE FORMAR LOS ESTADOS UNIDOS DEL SUR NO RESULTO, LAS GRANDES POTENCIAS TRABAJARON PARA QUE NO SE DIERA EL PROYECTO EN UN PERIODO DE CUATRO AÑOS LOS CUATRO VIRREINATOS SE CONVIRTIERON EN 20 PAISES POLITICAMENTE DEBILES. ADEMAS DE ESO LOS MILITARES UTILIZARON LOS EJERCITOS PARA CONSEGUIR PRIVILEGIOS Y SE FUERON MEZCLANDO CON FRECUENCIA EN LA VIDA POLITICA.
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